Por: Redacción Digital
Erick Bayardo Flores Bendaña es recordado como un niño talentoso que creció en un barrio de Chichigalpa, municipio de Chinandega. En su localidad le recuerdan como un gran bailarín y buen estudiante que se convirtió en famoso diseñador de talla internacional.
Provenir de una familia humilde, impulsó a Bendaña a destacar en todo lo que hacía y en esta entrevista reconoce sus inicios con orgullo.
“Soy un diseñador empírico, sin embargo, experimento desde los 14 años la curiosidad por el diseño. Comencé creando todo lo que son trajes de fantasía con técnicas propias que con el tiempo fui mejorando. Tomé cursos de costura y empecé a leer muchísimo sobre la industria de la moda”, cuenta Bendaña.
Erick Bendaña ingresó a la universidad a estudiar Marketing gracias a una beca, mientras se formaba también se promovía como diseñador de fantasía, así llegó a diseñar para Miss Nicaragua y la Reyna del Carnaval.
“Estos concursos fueron muy importantes porque me posicioné a nivel nacional y empecé a crecer. Al final vi que esto me generaba dinero y entendí que era un buen proyecto para sacar adelante”, expresó Bendaña.
El arte en un traje
Colores, plumas y piedras que brillan, suelen ser los elementos visibles en un glamuroso traje de fantasía. Lo que no se ve es el largo proceso creativo, la idea transformada en un concepto y la inspiración que nace en el centro del corazón y Bendaña sabe de eso.
En el año 2012, creó el Traje de Fantasía que Miss Nicaragua Farah Eslaquit lució en Miss Universo. El traje, de suntuoso color plateado, fue inspirado por el Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción De María, ubicado en El municipio El Viejo, departamento de Chinandega.
“Ese traje estuvo en el top 6 del Miss Universo. Fue portada de diversos medios de comunicación y me ayudó a resaltar mucho internacionalmente”, refirió el diseñador.
Miss Universo, la plataforma que destaca la belleza femenina de los diferentes continentes del mundo, conoce de la versatilidad y empeño de Erick Bendaña.
Él creó el traje de fantasía que lució en el 2015 Miss República Dominicana, Clarissa Molina; en el 2017 vistió a Miss Costa Rica, Elena Correa; y en el 2018, la salvadoreña Marisela de Montecristo, desfiló uno de sus diseños en ese certamen mundial.
El vestido a la talla de Hollywood
En 2023, una de las creaciones de Bendaña fue expuesta en el Museo de Hollywood. Por su calidad y diseño único fue catalogada una Pieza Maestra y su debut en eventos y alcance internacional la ubicaron en Hollywood, la meca del espectáculo.
“La compañía Metropolitan Fashion de Los Ángeles, convocó a diseñar en base a un artículo expuesto en el Museo de Los Ángeles y elegimos un plato cuyo diseño data del siglo XV, una antigüedad valorada en 2 millones de dólares”, narró Bendaña.
Quien solicitó una foto que el museo proporcionó y sublimó el diseño sobre una tela, un textil único de la marca Erick Bendaña y el resto es historia. El vestido fue reconocido en esa semana de la moda en Los Ángeles y en Dubai recibió halagos por ser una pieza única.
En el año 2022, Bendaña fue nombrado Diseñador del Año en la Semana de la Moda de Los Ángeles, donde se midió con más de 20 creadores de diferentes partes del mundo con trayectoria internacional.
“Allí estaba de jurado El Zar de la Belleza Osmel Souza, el diseñador Michael Cinco, director de la Cámara de la Alta Moda de Asia y gente que trabaja con celebridades”, comentó.
“Por ese premio y el reconocimiento internacional, fuimos invitados por el Museo de Hollywood para exhibir el vestido de forma permanente”, cuenta orgulloso Bendaña y no es para menos.
Se convirtió en el primer centroamericano que exhibe una pieza textil en un museo tan importante de Estados Unidos y es uno de los pocos latinoamericanos que obtienen esta distinción.
En Nicaragua y Centroamérica “La moda es una industria que crece”
Erick Bendaña es pionero al imponer su estilo en un país cuyo fuerte no es la moda, pero reconoce que en la actualidad hay adelantos en el tema.
“Antes la industria estaba en pañales. Hoy en día hemos aprovechado todos los avances que hay, pero hay mucho trabajo por hacer. Cada premio que recibimos abre puertas para Nicaragua, Centroamérica y Latinoamérica”, opina Bendaña.
El artista del diseño, considera que Latinoamérica hace sus propios aportes a la industria de la moda. “Los latinos tenemos mucho por dar y estamos impactando a nivel internacional de manera creativa, generando cambios, un nuevo ciclo y un nuevo refresh”.
Erick Bendaña está convencido de que en Nicaragua hay talento para el diseño, pero opina que falta despertar la visión empresarial, una lección que recibió de un reconocido banquero.
“Enrique Zamora, me dijo una vez que yo era un artista pero debía convertirme también en empresario y hacer vestidos vendibles para impulsar mi carrera y eso ha sido clave”, compartió Erick.
Aunque el artista tiene propuestas para hacer cosas fuera del Nicaragua, entre sus metas destaca el construir la marca Bendaña desde su propio país.
“Es uno de mis sueños generar empleos y que esta marca llegue a un nivel internacional a la altura de Dior o Dolce y Gabbana. Construida y elaborada en Nicaragua para el mundo”, comentó en la entrevista.
Para eso, nos confió que capacita a nuevo personal en Europa y Estados Unidos y aprovecha también oportunidades de formación en línea.
Conversar con Erick Bendaña es encontrarse de frente con sus ambiciones empresariales, las que sin duda alguna alcanzará, pero también aflora el artista humilde que anhela llegar a la cima y abrir puertas a sus predecesores, un sueño que no le permite olvidar sus orígenes.
“Anhelo crear un centro de apoyo para los artistas centroamericanos, que ayude con educación y fondos para impulsar sus carreras. Vengo de una familia muy humilde y lo más difícil es no tener el apoyo económico. Cuento con la gracia de Dios y encontré en mi camino oportunidades que no le llegan a todo el mundo”, reconoce agradecido Bendaña.
Instó a las instituciones de los diferentes países del istmo a que apoyen a sus talentos. “Es necesario educar a los artistas para que se conviertan en empresarios y puedan volar alto”.
A las personas de cada país centroamericano los invitó a consumir la oferta local, “apoyen a sus diseñadores y artesanos. Crean en ellos, promuevan y compren sus creaciones. Debemos empezar por nuestro propio país”, recomendó.