Entre el salario mensual de un trabajador y el costo de la Canasta Básica hay un abismo que los ajustes, ni en la empresa privada ni en el Estado, alivian la carga de los altos costos de los productos alimenticios. A eso hay que sumarle la represión que en el caso de los trabajadores estatales, han convertido las jornadas en horas de terror. Leer más